Se acerca el invierno y los días se ponen cada vez más frescos. Sin embargo, eso no impide que podamos llevar una alimentación cruda y viva. La clave es ser creativos a la hora de preparar nuestras comidas.
Podemos emplear el deshidratador o el horno para hacer preparaciones calientes y deliciosas, sin emplear temperaturas elevadas que puedan alterar la calidad de los alimentos generando sustancias que dañan y acidifican nuestro organismo, y de esta forma mantener sus propiedades nutricionales, que de lo contrario se verían muy afectadas por la cocción que conduce no solo a la perdida y alteración de sus nutrientes, sino también de la vitalidad que nos proporcionan los alimentos vegetales crudos.
Para hacer más variada y deliciosa su alimentación, hoy les comparto esta receta de albóndigas que es súper fácil, rica, sana y nutritiva, de modo que puedan llenar su día de energía y vitalidad, proporcionando a su cuerpo proteínas de fácil digestión, carbohidratos, grasas saludables, fibra y conservando sus vitaminas, minerales y enzimas.
Espero la disfruten tanto como yo y mi familia!!
INGREDIENTES
·1 ½ taza de semillas de girasol activadas (remojadas durante 8 horas)
½ cebolla
½ zanahoria rallada
1 diente de ajo
Perejil fresco o seco a gusto
Sal marina enriquecida o sal andina molida
2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Multisemilla (harina de semillas molidas de chía, lino, sésamo integral, zapallo y/o girasol), cantidad necesaria para rebozar
PREPARACIÓN
Procesar el girasol junto con la cebolla, el ajo y el perejil hasta obtener una pasta firme. Luego colocar esta preparación en un bol; agregar la zanahoria rallada, el aceite y la sal, y mezclar bien.
Con una cuchara separar porciones pequeñas para armar las albóndigas con la mano. Mientras más chicas las hagas más fácil será la deshidratación. Pasar cada albóndiga por el rebozador hecho con la harina de semillas (multisemilla).
Colocar las albóndigas sobre una bandeja del deshidratador o del horno. Deshidratarlas durante el tiempo necesario hasta que pierdan la humedad y tomen una temperatura tibia y agradable al paladar.
En caso de no tener deshidratador, podes secarlas en horno caliente a puerta abierta, procurando que el calor no queme nuestras manos al probar la temperatura. De esta forma podrás obtener el doble beneficio de preparar esta deliciosa receta conservando sus nutrientes y calentar tu hogar en esta época fría del año!!.
Lic. en Nutricion Natalia Pura Moreno.
Комментарии